lunes, 9 de julio de 2012

MINAS


La llamada Edad de los metales comenzó hace unos 5000 años, el hombre descubrió los metales como: el oro, la plata, el cobre, la turquesa y la malaquita. El uso de estos metales precedió a la búsqueda de los yacimientos subterráneos.

Cuando los depósitos superficiales fueron agotados se hizo necesaria su explotación de yacimientos subterráneos. El hombre aprendió tempranamente a separar el mineral de interés por procedimientos mecánicos como la pulverización y el lavado. El metal que se extrajo primero fue el cobre de la malaquita, el cual fue utilizado como pigmento, esto sucedió 5000 años a.c.

El cobre fue otro metal muy apreciado y explotado. Con bronce se fabricaron muchas herramientas: cuchillo, la lima, la espada, etc. En la llamada Edad de Hierro para el año 1000 a.c. el uso del hierro se había extendido.

Datan también las primeras formas de obtener hierro acerado por calentamiento en presencia de carbón vegetal. Los romanos adquirieron la experiencia minera. Utilizaron mucho el hierro para fabricar todo tipo de armas y armaduras.

La minería continuó durante toda la Edad Media sin muchos cambios esenciales, excepto en la maquinaria para vaciar de agua las minas y para extraer el material.

Los primeros hallazgos están envueltos en un halo de leyenda del que es difícil distinguir la realidad de la fantasía. No obstante, no parece haber duda que fue en el año de 1558 cuando se empiezan a trabajar los primeros tiros de minas en Rayas y Mellado; y que es ese mismo año cuando desde estos tiros se descubre la famosa veta madre de Guanajuato. Esta prodigiosa veta corre a lo largo de los cerros que limitan la cañada guanajuatense por el norte y el nororiente, dejando en la superficie terrena una constelación de minas, tiros y bocaminas, que constantemente persiguen el quebrado trayecto de la veta.

En la cima de estos cerros se encuentran un gran número de imponentes ruinas que delatan otra cantidad igual de laboríos de extracción del mineral; de esta manera, internados entre los cerros, se encuentran las minas de Calderones, El Cedro y El Cubo, en el extremo Sur-oriental de la ciudad, y corriendo por el grupo de colinas hacia el Norte se encuentran Peregrina, Villalpando, Peñafiel, San Nicolás, Sirena, La Garrapata, Rayas-Mellado, La Cata, Tepeyac, Valenciana, Santa Ana, La Luz y muchas otras más.

Promoción de inversiones extranjeras (norteamericano, alemán y británico) para reactivar la industria minera fue también un distintivo de la época. El último gobernador porfirista de Guanajuato, Joaquín Obregón González, promovió la construcción del túnel del Cuajín y la presa de la Esperanza, ambas dirigidas por el destacado ingeniero Ponciano Aguilar.

En el siglo XX, durante la época de la revolución, la ciudad padeció los efectos de la severa crisis económica y social, fue ocupada en julio de 1914 por las tropas del general Alberto Carrera Torres, luego en febrero de 1916 el presidente Venustiano Carranza visitó la ciudad y gestionó la compra de granos para aliviar la terrible hambruna que se vivía entonces.

Guanajuato habiendo surgido de la minería cuenta con varias minas, algunas aun activas como es el Mineral de Valenciana, una de las minas que ha producido más a nivel mundial, en donde se puede visitar el antiguo tiro de la mina y hacer un recorrido de él y conocer un poco de esta industria que dio vida a Guanajuato. Además tiene una Iglesia San Cayetano, con uno de los altares más bellos de la época colonial... Interesante resulta visitar las minas de Rayas, Mellado y Cata.

 


Siendo Guanajuato Un pueblo minero, surgieron las haciendas de Beneficio, algunas de ellas localizadas en la zona de Marfil... aquí recomendamos visitar la Ex-Hda de San Gabriel de Barrera.

Las minas se clasifican por el material que producen, pero también por la forma de la veta o yacimientos; el yacimiento posee acumulaciones de mineral al cual se le llama macizo. Si se encuentra en forma de capa cubriendo grandes extensiones se dice que está precisamente así: por capas.

Las minas también pueden explotarse a cielo abierto o por galerías, según se encuentre localizado el mineral. Las minas de cielo abierto se explotan descubriendo grandes extensiones de terreno con maquinaria pesada para extraer el material de los yacimientos en capas o macizos.

La búsqueda de metales preciosos se inició una década después de que Cortés conquistó la ciudad de México, y ya en el decenio de 1530-1540 los españoles habían fundado varios centros mineros en la audiencia occidental de Nueva Galicia.

La producción de plata aumentó con rapidez, estimulada por el descubrimiento de ricos yacimientos y por la importación de métodos europeos de extracción.

En Guanajuato existen varias minas, una de las más famosas y grandes es la mina de la Valenciana, la cuál fue descubierta en 1548. La minería se inició con la llegada de los españoles a esta región; ellos establecieron varios túneles y posteriormente los convirtieron en minas.

Mina la Valenciana:

 

 



Fue la mina más rica de la ciudad y aún sigue en operación. Al final del siglo XVIII y principios del XIX, esta mina producía dos terceras partes de toda la plata de Guanajuato que se exportaba a España y Asia. La plata de la mina de Valenciana ayudó a mantener el Imperio Español y sus Colonias.

Las primeras minas de la zona fueron descubiertas hacia 1557 por don Diego de Valenciano. Un año más tarde se descubrió la legendaria Veta Madre. Como los minerales de Valenciana no presentaron valores costeables, la zona quedó semiabandonada. No sería sino hasta 1760 cuando don Antonio de Obregón y Alcocer decidiera volver a explotarla. Para fines de este siglo el tiro de esta mina llegaba a los 450 metros de profundidad y en sus túneles laboraban más de 10 mil personas.

La apertura del tiro general de San José de Valenciana se inició en 1791 y terminó en 1816, el cual sería incendiado el 25 de octubre de 1817 por soldados del general Francisco Javier Mina. Ese tiro, más tarde rehabilitado, alcanza una profundidad de 530 metros.

La explotación mineral de Valenciana produjo durante este lapso las dos terceras partes de toda la plata que se beneficiaba en Guanajuato. Tan enorme fue esa riqueza que Antonio de Obregón y Alcocer recibió en 1780, departe del rey Carlos III de España, los títulos de Conde de Valenciana y Vizconde de la Mina. De la misma forma recibieron títulos nobiliarios, por idénticas razones, don Diego Rul y don Antonio Pérez de Andujar y Gálvez.

Después de consumada la Independencia del país, se sabe que el segundo Conde de Valenciana, don Antonio de Obregón y Torrescano, concesionó las minas de su propiedad a la Anglo Mexican Co. Ltd., sin embargo, a partir de esa fecha el mineral entró en franca decadencia. En 1938 se concesionan las minas de Valenciana a la Sociedad Cooperativa Minero Metalúrgica Santa Fe de Guanajuato. Entre las minas más conocidas se encuentran: San Ramón, La Valenciana, Cata, Rayas

La Valenciana es explotada hasta hoy. Tiene un pozo principal de 525 metros de profundidad, así como galerías secundarias que abarcan una extensión de 40 kilómetros. La Cooperativa Minera que administra este histórico yacimiento ha establecido horarios de visita para los viajeros.


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